miércoles, 9 de julio de 2008

afrenta

Me recordaréis por lo que no fui; el día que pueda ser quien soy no habrá nadie de vosotros que me llore, que me olvide, que me odie. Quizás el verano que pierda el antifaz sea el más nevado del siglo y entonces llorarán los peces y mentirán las zorras; se incendió el mar y no consigo sangre que lo apague; amén.

martes, 8 de julio de 2008

sin sustento seminal


Viognier & Cia. Soltó lo mejor que tenía en su alforja y en su morbo desbordado. Nadie detuvo su andar, sangrante de celos abusó del único vicio que tenía: clamar a las deidades hasta la agonía del espasmo esparciendo simientes. Morado de dolor y pasión, pálido de sed y olvido, bebió el descontrol de la profunda muerte del sol, ritual traido de otras tierras: esas del otro sol pero del buen vino. Salud, solos en compañía que mañana y solo por una noche que será pasión.

domingo, 6 de julio de 2008

el sol dormía y amaneció

Pensé que no llegaría nunca al mar y entonces me sentí inmóvil y me asumí como el más paralítico de los beduinos en el centro de Mahgir, mintiendo a los mhuires las bondades de la vid; cuánto deseaba ser más nadie que Zahir y ser todos los demás para que llorara mi presencia eterna y posesiva; había muy pocos motivos por los que me estremecería estar ahí: quizás las llagas en las manos no hubieran ardido tanto si mi corazón llorara su duelo en lugar de envolverse en el luto del pánico y endurecerse, acorazarse de miedo hasta reducirme a un tonto peregrino durmiendo en la escalinata del templo negado; en un momento deseé con todas mis fuerzas que todas las puertas se cerraran y todos los caminos se agrietaran y que todas las zanjas manaran heces y miel; clamé por suficientes obstáculos que me impidieran llegar allí, fui capaz de creerme fuerte y ágil para saltar todas las vallas y escollos a mi paso; muchos rostros desconocidos, anónimos, insulsos, por momentos agridulces y más que grises; al fin llegué y compartí todo ese ritual de la sangre de la tierra, eso que adoraban hasta los paganos y que rendían a los feroces; reí por convicción y se fue conmigo: así amaneció cuando el sol aún dormía.

Non accontentarti di sopravvivere, devi pretendere di vivere in un mondo migliore, non soltanto sognarlo!