jueves, 3 de septiembre de 2009

bajando la tapa

... y los puchos se van quemando en impunes devaneos cuando el humo divino deja de mentir las formas de mis desvelos como en aquellas agonías rituales;
... y la borra de cafe (de mil cafés) mas traidora que nunca, se niega a predecir el futuro abandonándome a la suerte de mi suerte;
.. y la botella (mil botellas que fueron vino, fueron whisky, fueron todo) volcó esta noche blanca, herida de muerte derramando esteril los fluidos inventados de mil dibujos nebulosos que terminan ahogados, despues absorbidos, despues secos como la tierra yerma, hostil, de nuevo esteril, muerta que me derrite los pies para que pueda dejar de pisar la alfombra de sudor que mis sueños construyeron todo este tiempo desde que abrí el Arcón.
Mefisto reclama, exige, luego implora y ruega e invoca el derecho de quien detenta sueños ajenos para que le devuelva sus delirios porque ya no los sé usar.
Toda esas imágenes que mecharon fantasías y realidades desde el fondo de mis miserias ya no fluyen, han mutado a otros destinos.
Por eso, Mefisto bajo la tapa y te devuelvo el Arcón.
Gracias por todo y adiós.

Non accontentarti di sopravvivere, devi pretendere di vivere in un mondo migliore, non soltanto sognarlo!