miércoles, 31 de diciembre de 2008

alimento balanceado

Como el ciclo de la vida. Todo pasa y todo queda. Podria arriesgar que fue el año del perdón. Perdón a todos los que herí. Perdón por los malos momentos. Por las heridas. Por no besar más ni decir te amo. Por el tiempo perdido con los que ya no están. Por reir poco. Por pensar erradamente en finales de camino. Por llorar mal. Heridas que felizmente sangran en tu nombre: enero de chiles serenos. La fiebre de escarmiento mostró sus fauces al febrero caótico sin el menor tapujo. Mar de calma mala, marzo marca más maldad. Ocres de un abril meloso pero vengativo. Cuando la turba de un viaje lejano rompió a manotazos las sucias vendas que cubrían el mayo mentiroso todo tornó ominoso. Juegos salvajes e inmorales cubrieron de luz la mortaja final y junio se llevó algo de años cerca y lejos de mi. El dragón y sus anginas galopantes desmerecieron los gritos agónicos de mi julio. Las nubes se arrastraban bajo el mar aún sin el permiso de agosto que miraba azorado un festejo adelantado que olía a venganza prematura. Las sirenas cantaron la música errada porque la inmadurez no abandonó sus vicios cuando sabía que los septiembres siempre traen pestes. Brillante e inesperado fue el fruto de la cosecha tardía y así el embate redundante bañó la espuma seca de un octubre mágico y místico. Los jacarandáes signaron de disparos celestes por años mis noviembres hasta que un destello camb ió sus matices. Por fin ancló en el puerto seco y descendió abierto y pleno, sonriente y honesto, esperando este tonto diciembre más paz y amor como en siglos no anhelaba. Se partió la copa. Como el ciclo de la vida. Todo pasa y todo queda. Podria arriesgar que fue el año del perdón. Perdón a todos los que herí. Perdón por los malos momentos. Por las heridas. Por no besar más ni decir te amo. Por el tiempo perdido con los que ya no están. Por reir poco. Por pensar erradamente en finales de camino. Por llorar mal.

Non accontentarti di sopravvivere, devi pretendere di vivere in un mondo migliore, non soltanto sognarlo!