Maldita agua negra que no me permite descansar en paz, que en paz descanses. Nuevamente debo blandir otro fracaso de mi plan de exterminio individual. Así fue que turbado y sin paz, esta noche avance por la más borrascosa de las sendas andadas hasta ahora y lloré interminablemente miles de penas desde el fondo profundo de mi pecho dolorido que ardía aquellos puntazos perfectos, certeros, harteros, saturado de malos recuerdos y que soporté engrillado en cadenas de lujuria robadas a esos tontos espectros, habitantes intrusos de mi ánimo errante. Y así seguí cuando nadie lo advirtió, convencido del reto personal juramentado en mi agnosticismo grisado de dudas que acalló los estúpidos consejos sanos para tratar a un yo insano de mente y de alma. El decurso partió potenciando mi angustia de la manera más perversa rumbo al ocaso prematuro y pretérito, previsible y promiscuo, pero personal al fin. No estoy en condiciones de redactar un epitafio que describa con palabras exactas el esfuerzo que hice por seguir viviendo, así que por ahora no tengo pensado morirme. No sería un buen final. Últimamente mi carrera hacia el cadalso empieza a tropezar con obstáculos de vida que vislumbran excusas cada vez más convincentes que dudo me permitan morigerar la escalada al balcón de un futuro con futuro.
Ay ay ay, toda esta confesión presepulcral se me fue al carajo, cuando del asiento anterior se alzó impertinente frente a mi y en pleno vuelo, a buscar no se qué en la gabeta superior del fuselaje del vuelo, una morocha espectacular, portadora de un par de piernas memorables enfundadas en cuero nacional color habano y que alzando descuidada sus brazos atrapadores ayudó sin querer a mis ojos fisgones a repasar lentamente la distancia carnal que separa una blusa levantada de un pantalón de tiro corto. Debo buscar un lugar más seguro para amargarme: así no va.
jajajaja!!!!!
ResponderBorrarPues como me alegro que esa morocha espectacular te haya descubierto en su pequeña desnudez, del pantalón de tiro corto, que no es tiempo de epitafios.
Además, para que molestarse, déjale eso a otros, cuando llegue el momento...que espero sea...muyyyyyy tarde... eso de escribir los epitafios.
UFFFF!!!! Vuelvo a oler primavera,en este bello blog. Vuelvo a sentir las locuras que tanto me hicieron reír, y buscar en googles, de que carajo hablabas..jajajaja
Porque humildemente, en tu alto vuelo, esta enana, muchas veces buscó escaleras jajajajaja
¡VIVA ESA MOROCHA!
UN BESO INMENSOOOOOOO
Gizz
debo confesarte que al principio temí que tu locura se declare irreversible, pero por suerte como quien gambetea a un duro defensor te pusiste frente al arco y diste cátedra ante el arquero con un categórico remate.-
ResponderBorrarFantástico final, de los que pasan en la vida real...
Lo peor (o lo mejor) de todo es que todos los movimientos femeninos resultan ni más ni menos que premeditados ...
abrazo
JPR
deb
jajajajaj, que destornillante el final... venía leyendo una historia en un sentido, y me cago en la morocha infernal, que me perdí el final...
ResponderBorrarun abrazo!
;)
Gracias a Dios que no encontró las palabras justas para redactar un epitafio acorde a semejante delirante tan querible...
ResponderBorrarY si mi amigo, las morochas solemos surtir esos efectos, tanto en aviones, como en cualquier medio de locomoción...
Vaya un puñado de besos para ud
Los mejores lugares para amargarse son los recovecos de los sillones fr�os.
ResponderBorrarSaluditos,che.
Su historia me recuerda un delicioso librito que lei hace unos meses, La autora, una venezolana llamada Adriana Mendoza relata la historia del típico macho Venezolano.
ResponderBorrarEl está harto de la mediocridad de su entorno, de la gente, de tener que fingir.
Todos lo aman porque el es encantador. Segun el narrador narrado, trata en lo posible de obtener lo que desea y para eso utiliza toda su inteligencia, encanto y belleza.
El, este hombre divorciado, de mediana edad con una hija, exitoso en todos los ambitos de la vida es inteligente, ambicioso, culto, esta buenisimo,melomano, empresario, tiene estatus social... pero: Esta hastiado, si tan solo tuviera fuerza para enfrentarse al drama que significa nadar contra corriente, mandaria a todos a la porrra.
Su bella novia esta buena pero lo aburre,la dejara si no tuviera que cortar.
Sus padres lo aman y piensan que el es el mejor hijo porque esta pendiente de todo los eventos familiares, en realidad los domingos organiza a sus hermanos para no tener que soportar a sus padres en soledad o a su mama llamandolo para decirle que se siente sola.
Asi, pues, este cínico encantador decide suicidarse el 31 de diciembre.
El problema es que se encuentra con una loca, una escritora de pronografia, una mujer impresentable en sus circulos; que si bien es linda y endemoniadamente inteligente, no es el prototipo de venezolana que se puede presentar a las amistades.
Primero es pornografa, su cabello y ropa son un desastre, dice, hace y piensa lo que le viene en gana, ha tenido tantos novios a su juicio casi toca la promiscuidad....pero la loca Hinojosa le tumbo todos los planes...
me rìo a carcajadas
ResponderBorrarPorque mientras leìa ( y antes de llegar a tu encuentro con el Angel vestido de cuero argentino) pensaba escribirte esto
hermano
si tanto querès morirte te aconsejo que te alejes de la noche promiscua
y de la lujuria
Son salvavidas seguros.
jajajajaja
Muy bueno