Por esta parte del mundo el año nuevo nos encuentra casi siempre con un sol que raja la tierra. Caminos perdidos, surcos ripiosos, huellas borradas, senderos bifurcados. Mucha piedra, mucha aridez. Matorrales distantes que acaso se animan a superar los veinte centímetros. Un mediodía con no menos de cuarenta grados de temperatura. De repente y como una abstracción propia de quien busca argumento para un cuento fantástico o una sonata otoñal o una fumata lejana o quizás la acertada decisión de un trágico final en una tarde deprimente en algún domingo de abril, mayo, junio, surge un paisaje que por insólito en el tiempo y lugar no puedo dejar de compartir: Guañizuil, entre Pismanta y Tudcum - Un lugar en el mundo.
ke linda imagen :)
ResponderBorrarte mando un abrazo de año nuevo, mis mejores deseos!
Vine a dejarte un abrazo y un saludo en este nuevo año que espero traiga más vida a tu vida.
ResponderBorrarJohn Berger dixit: “Cuando encontramos que una fotografía es significativa, le estamos confiriendo un pasado y un futuro(en APARIENCIAS, ensayo publicado en el último número de la revista Artefacto.)
ResponderBorrarCOMO SIEMPRE, DEVOTO SUYO Y DE SU BLOG.
“Buscamos —DIXIT JOHN BERGER— la revelación con nuestros ojos. Esta esperanza es satisfecha muy raramente en la vida. La fotografía confirma esta esperanza y la confirma de un modo que puede ser compartido.”
ResponderBorrarque lindo estuve por ahi el mes pasado y estoy haciendo planes para mudarme con toda la flia y quien me siga.... me encanto la descripcion
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