Dejó a su hija como siempre, triste y sola, gimiendo nuevos y repetidos abandonos esos que gastan lamentos agobiantes, que cuando tienen un final previsto nunca logran concluir. Y se pregunto porque lo hacía; luego, no encontró respuesta. Quizás merecía paz o tal vez buscaba guerra. Necesitaba extrañar o sufrir la lejanía. Quiso por unos segundos sentir, doler y padecer el olvido; deseo que lo llorasen, aún sus enemigos. Soltó el freno de mano y cayó al vacío.
Qué buen suicidio...
ResponderBorrarun bello retrato del egoísmo.
ResponderBorrarEl Titan: prometo sucidarme más seguido.
ResponderBorrarMaguitxu: más bien diría que es solo un boceto narcisista.
ResponderBorrarMaguitxu: más bien diría que es solo un boceto narcisista.
ResponderBorrarNo todas las cosas tienen una respuesta. Uno hace simplemente lo que puede, y a veces lastima sin quererlo, y de a poquito uno se transforma en su propio asesino
ResponderBorrarMe encantó este post!
La lau: solo se trata de vivir, esa es la historia; con un amor, si un amor.
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