Caminando no es lo mismo. Fueron muy pocas las oportunidades en las que los flerh tuvieran la satisfacción de que los carguen a destino. Eso estaba bien, a veces. Además, nadie supo de sus gritos en el fondo del mar hasta que la aridez mato a los ciegos que nada tenían que ver. Seco de viento y de sal nadie encontró sus tumbas: nunca terminaron de cavarlas y por eso gimen sin consuelo.El vacío derramó todo su peso en mi cuando en realidad eras quien merecías terminar tus tardes eternas blandiendo alocadamente la manta de fuego y de sal.
Esta es la continuación del suicidio?
ResponderBorrarExcelente!
El Titan: mis dichos refiérense a emanaciones espérmicas no consensuadas quizas me animo a decir polutas.
ResponderBorrar¿Y esa niña triste sin zapatos qué hace ahí sola sentada y llorando?
ResponderBorrarbueno movamos las neuronas my friends... la sal siempre se ha dicho que la sal es la representacion de la vida antiguamente , si no me equivoco se usaba para comercializar es mas se cuidaba mas que al oro ya que poseer sal era asegurarse la vida, so de alli viene la sal de la vida,..... ahola si hacemos una analogia con el fuego este transforma no le veamos el aspecto destructivo de el mismo veamos los que el fuego que es energia calorica hace ... o sea el fuego transforma hace que las energias se alteren tanto que cambian de estado fisico.... fuego y sal sobre nuestras vidas no deben ser algo malo deben tratar de volcarse a favor de uno a que esa vida y ese cambio actuen en nuestra realidad y la volquemos a nuestro favor... miremosle el lado positivo y que si tiene que destruir algo y quemar proque la sal tb quema que queme y destruya las cosa negativas en nuestra vida... abrazos... the wine friend
ResponderBorrarThe Wine Friend: Si tiras un manojo de sal al fuego explota!! grs por pasar.
ResponderBorrarSiempre pierden los mismmos de siempre. El vacío no comprende demasiado.
ResponderBorrarSaludos che.
Acabo de descubrir tu blog y la verdad es que me está gustando mucho.
ResponderBorrar"Seco de viento y de sal", me encantó!