Ojal
Me visto y me desvisto tanto o más que él. Lo ignoré demasiado y desde lo profundo. Por eso se mostró tan cotidiano como pudo, para verme desfallecer ante la magnífica insignificancia. El botón flojo está a punto de caer en ese lugar que para mí es cualquier lugar. Y cuando el final es fatal porque es final; entonces todo se sucede y recuerdo cuando mis dedos torpes sudaban urgencias de otras partes y cuando los tuyos ayudaban a los míos con favores recíprocos obviamente incumplidos. Desprendidos de todo. Olvidados, tirados. Mis dedos, los tuyos también otros y otros. Mis botones, esos que ahora son testigos de ese hálito que pende de un hilo y que está a punto de perderse como muchas veces me perdí sin ellos. Quizás me moví demasiado sin saberlo o quizás forcé uniones que ahora amalgama la nada. Volví a confiar una vez más en que estaba firme, seguro. No. Ese hilo no es el mismo que me unió y para colmo ahora los ojales de firmeza eterna cedieron y no me di cuenta a tiempo. Anduve desabrochado: ignoré que sin mi ojal y sin tu botón no unimos nada. Construí el abandono en mi mente. Cayó el maldito sostenedor subiendo al avión y siguió cayendo envuelto de viento. Ahora vuelo sin retorno porque cayó el avión y las mortajas no se abotonan, lucen galantes en mis segundas nupcias.
Non accontentarti di sopravvivere, devi pretendere di vivere in un mondo migliore, non soltanto sognarlo!
"quizás forcé uniones que ahora amalgama la nada. Volví a confiar una vez más en que estaba firme, seguro. No. Ese hilo no es el mismo que me unió y para colmo ahora los ojales de firmeza eterna cedieron y no me di cuenta a tiempo. Anduve desabrochado"
ResponderBorrarquien puede decir que no hizo esto..
yo no puedo
no debo
no quiero
por eso ahora uso nudos;
he dejado para siempre los botones.
Abrazo.me encanta.
Todos tenemos un hilo tan precioso pero tan debil...
ResponderBorrarexcelente texto.